El nuevo CEO de Renault dejó en claro que la escudería Alpine de la Fórmula 1 sigue siendo prioridad

Alpine viene de largos años tambaleando en la Fórmula 1. En medio de todo esto, sufrió constantes salidas en cargos clave dentro de la cúpula dirigencial, algo que hizo mella en los resultados de la escudería en la Máxima. Sin embargo, en un contexto marcado por la incertidumbre tras la salida de Luca de Meo de la dirección de Renault, François Provost, nuevo CEO de la empresa, se encargó de cortar de raíz las especulaciones e hizo hincapié en la importancia que tiene el equipo en la categoría reina del automovilismo.

El nuevo CEO y Administrador del grupo automotriz francés ratificó la continuidad del proyecto deportivo y descartó la venta del 76 % de las acciones que la compañía mantiene en el equipo con base en Enstone. “La Fórmula 1 forma parte de nuestra estrategia central para Alpine y no tengo intención de cambiarlo”, comentó François Provost cuando fue consultado sobre la importancia de la escudería de la F1.

Esto supone una bocanada de aire fresco en medio de un panorama deportivo de Alpine en la Fórmula 1 que es especialmente complejo. El equipo ocupa el último puesto en el Campeonato Mundial de Constructores tras una primera mitad de la temporada 2025 plagada de resultados adversos. La escudería, representada por Franco Colapinto y Pierre Gasly en pista, solo ha sumado 20 puntos y la distancia con el noveno clasificado, Haas, es de 15 unidades. Esta situación ha intensificado los rumores sobre una posible venta o reestructuración profunda, especialmente tras la renuncia de De Meo para asumir como consejero delegado del Grupo Kering.

Incluso, se llegó a especular con la chance de que Christian Horner, ex jefe de equipo de Red Bull, podría acercar un grupo empresario integrado por Bernie Ecclestone, ex zar de la F1, para adquirir el paquete mayoritario de Alpine.

A pesar de los dichos del flamante CEO, Alpine seguirá con su planificación de no realizar mejoras en el A525 para centrarse en la temporada 2026 (Photo by Ferenc ISZA / AFP)

En este contexto, la decisión de abandonar los motores propios y convertirse en cliente de Mercedes a partir de 2026 representa un giro estratégico de gran calado. La medida, impulsada por el asesor ejecutivo Flavio Briatore y materializada con el cierre de la planta de Viry-Chatillon, responde tanto a la necesidad de reducir costos como a la imposibilidad de acortar la brecha de rendimiento con los rivales.

En los últimos años, la unidad de potencia de Alpine ha cedido entre 15 y 25 caballos de fuerza respecto a otras marcas, una desventaja agravada por el congelamiento del desarrollo de motores desde 2022. El team galo llegó a elevar un pedido a la FIA con el fin de actualizar su propulsor para equiparse con los otros equipos, pero esto fue rechazado por el resto de las escuderías, lo que precipitó la alianza con las Flechas Plateadas.

Provost, al asumir la presidencia de Renault, dejó en claro cuál será la prioridad del equipo de Fórmula 1 en el corto plazo. “La prioridad absoluta del equipo de Fórmula 1 es el rendimiento, mejorarlo este año y, por supuesto, triunfar en 2026 con el nuevo coche. Esta es una prioridad absoluta para la Fórmula 1”, enfatizó el directivo en declaraciones recogidas por PlanetF1.

Flavio Briatore regresó a Alpine por pedido de Luca de Meo, quien dejó su cargo de CEO en Renault (REUTERS/Rula Rouhana)

Vale destacar que la designación de Provost como sucesor de De Meo, oficializada el 30 de julio por la junta directiva del Rombo, llega en un momento crítico para Alpine. El ejecutivo francés, con 23 años de trayectoria en la empresa y hasta ahora responsable de compras, asume la conducción tras dos semanas de interinato de Duncan Minto. Su vínculo estrecho con De Meo, quien lo señaló como el candidato idóneo para continuar su gestión, refuerza la línea de continuidad en la estrategia corporativa, tanto en la industria automotriz como en el ámbito deportivo.

La noticia de la llegada de Provost tiene repercusiones directas no solo en Alpine, sino en todas las marcas vinculadas al grupo francés, incluidas las que participan en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC). El desafío para el nuevo CEO será revertir la tendencia negativa en la pista y consolidar la presencia de la escudería en la élite del automovilismo, en un escenario donde la presión por resultados y la necesidad de eficiencia técnica y financiera se han vuelto ineludibles.

Según informó el portal Le Monde, Provost condujo algunos de los proyectos estrella de la era De Meo, como la creación de las filiales Ampere, destinadas al vehículo eléctrico, y Horse, para los motores térmicos híbridos, así como las negociaciones con el socio chino Geely, con quien tienen proyectos comunes en Corea del Sur y Brasil.

El francés, de 57 años, viene de desempeñarse como Director de Compras, Alianzas y Relaciones Institucionales del Grupo. Es un ejecutivo con 23 años de experiencia en la marca del Rombo.

Dedicaré toda mi energía y pasión a contribuir – junto con nuestros 100.000 empleados, nuestros concesionarios, proveedores y socios – al desarrollo de nuestro Grupo, uno de los buques insignia de la industria francesa desde hace 127 años”, aseguró Provost en el comunicado de prensa difundido por Renault.