Werthein, Milei y Caputo (REUTERS/Martin Varela Umpierrez)

Faltan solamente unas horas para que comience la cumbre de líderes del Mercosur en Buenos Aires, donde Javier Milei recibirá a sus pares de los países miembros del bloque y representantes de otros Estados y organismos invitados, en un contexto de diferencias ideológicas e importantes negociaciones que se están llevando adelante.

Con un escenario complejo tanto a nivel local como internacional, la administración libertaria buscará hacer equilibrio entre los integrantes del grupo, pero, al mismo tiempo, imponer la agenda que propuso cuando la Argentina tomó la presidencia pro tempore del cuerpo.

Las actividades comenzarán el miércoles, desde las 8:30, con la primera reunión de trabajo que será entre los ministros de Economía y titulares de los Bancos Centrales, tanto de los miembros plenos como de los invitados.

De esta manera, el jefe del Palacio de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, conversará con sus pares de Uruguay, Gabriel Oddone París; de Bolivia, Marcelo Montenegro Gómez García; de Brasil, Paulo Guedes, y de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos.

Una hora más tarde, a las 9:45, ingresarán al Palacio San Martín, sede de la cumbre, los ministros de Relaciones Exteriores, encabezados por el canciller anfitrión, Gerardo Werthein.

Werthein será el anfitrión del primer día de la cumbre (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

Al lugar, situado sobre la calle Arenales al 761, en el barrio porteño de Retiro, llegarán los cancilleres uruguayo, Mario Lubetkin; boliviano, Celinda Sosa Lunda; brasilero, Mauro Vieira, y paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano.

Todos estos funcionarios serán los que protagonizarán la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC), organismo encargado de acordar los puntos que luego se plasmarán en la declaración final que firmarán los presidentes del Mercosur.

Por esta razón, Werthein deberá armonizar las posiciones que tienen los diferentes miembros del bloque regional y mediar también para que se vea reflejado en el documento la postura libertaria, que es bastante crítica de varios aspectos de la agenda internacional.

Al tomar la presidencia pro tempore, en diciembre del año pasado, Milei anticipó que iba a explorar “un régimen de mayor flexibilidad y autonomía comercial para los integrantes del bloque, para que cada uno pueda instaurar acuerdos comerciales que les resulten convenientes”.

Incluir en el texto final el compromiso de los países de la región de avanzar con esa idea será uno de los principales desafíos a afrontar en esta cumbre por las autoridades nacionales.

Los presidentes del Mercosur y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea

A las 12:55, se sumarán al encuentro los jefes de las delegaciones de los Estados asociados, que actualmente conforman Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Surinam.

En tanto, los presidentes comenzarán a aterrizar en Buenos Aires por la noche y uno de los primeros en arribar será el brasilero Lula da Silva, con quien Milei tiene fuertes diferencias ideológicas.

De hecho, según trascendió en el último tiempo, el dirigente del PT (Partido de los Trabajadores) podría hacer una breve visita al departamento en el que se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria Cristina Kirchner.

En julio del 2019, el entonces candidato presidencial argentino y compañero de fórmula de la referente del PJ, Alberto Fernández, se vio con Lula da Silva en la Superintendencia de la Policía Federal, en Curitiba, donde estaba preso.

La agenda más fuerte, sin embargo, sucederá el jueves, cuando Milei reciba en el Palacio San Martín a sus pares del Mercosur, a las 9:30, para luego encabezar la sesión plenaria de los líderes del bloque.

Una vez que finalice este cónclave, los mandatarios latinoamericanos pasarán a firmar la declaración conjunta que previamente acordaron sus respectivos cancilleres y ministros de Economía.

El Mercosur negocia un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (REUTERS/Yves Herman)

Por otra parte, esta cumbre se realiza en medio de las negociaciones intensivas por un eventual acuerdo de libre comercio entre el bloque regional y la Unión Europea, una iniciativa que ya lleva décadas en carpeta.

En los últimos dos años, ambas partes participaron en siete rondas de conversaciones, entre otros encuentros oficiales, y se comprometieron a revisar los asuntos relevantes para destrabar la firma.

“A la luz de los avances alcanzados desde 2023, el Acuerdo de Asociación entre el Mercosur y la Unión Europea se encuentra listo para su revisión legal y traducción. Ambos bloques están decididos a llevar a cabo dichas actividades en los próximos meses, con miras a la futura firma del acuerdo», explicaron los dos grupos en una declaración conjunto alcanzada en diciembre pasado.