El recuerdo de un incidente que marcó la historia reciente de la Copa Libertadores resurgió de manera inesperada en un contexto muy distinto: un partido de leyendas del fútbol mexicano. En 2005, Adolfo “Bofo” Bautista fue protagonista de un escándalo en la Bombonera, cuando el entonces entrenador de Boca Juniors, Jorge “Chino” Benítez, le escupió en el rostro tras una expulsión, un hecho que derivó en la salida del técnico y en un pedido público de disculpas por parte de la dirigencia encabezada por Mauricio Macri.

A casi dos décadas de aquel episodio, el nombre de Bautista volvió a ocupar el centro de la escena, esta vez por un altercado físico en un encuentro que, en principio, buscaba homenajear a las figuras del pasado. El reciente Clásico Nacional de Leyendas reunió en el Estadio Yaquis a exjugadores emblemáticos de Chivas de Guadalajara y América, dos de los clubes más representativos de México.

En ese marco, el Bofo Bautista referente histórico de Chivas, y Daniel “Chepe” Guerrero, con pasado en Atlante y América, protagonizaron una pelea que rápidamente se viralizó en las redes sociales y se convirtió en uno de los temas más comentados entre los aficionados centroamericanos.

El recordado momento en la Bombonera (Fotobaires)

El incidente se desencadenó tras un intercambio verbal entre ambos exfutbolistas, que escaló hasta la agresión física. Las imágenes difundidas muestran cómo Bautista lanzó un manotazo a Guerrero, quien respondió con un puñetazo dirigido al pecho del exjugador de Chivas.

La tensión aumentó cuando Bautista asestó un golpe en el rostro de Guerrero, quien se encontraba casi de espaldas en ese momento. Todo ocurrió a escasos metros del árbitro, que intervino para separar a los involucrados, aunque optó por no expulsar a ninguno. La pelea quedó contenida y el partido continuó con normalidad, pese a la tensión que se mantuvo en el ambiente.

El momento en el Chino Benítez escupe al Bofo Bautista (REUTERS/Alejandro Amdan-Telam)

La figura de Bautista, más allá de su talento futbolístico, ha estado asociada a episodios de alta tensión dentro y fuera del campo. El antecedente más recordado se remonta a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2005, cuando Chivas goleó 4-0 a Boca en México y, en la vuelta en Buenos Aires, el partido se tornó áspero y terminó con la expulsión de Martín Palermo y el propio Bautista.

En ese contexto, el escupitajo de Benítez al Bofo fue captado por las cámaras y generó una reacción institucional inmediata: la dirigencia del Xeneize pidió disculpas públicas, aceptó la renuncia del entrenador y anunció sanciones internas, además de comprometerse a colaborar con las autoridades para identificar a un simpatizante que había ingresado al campo.

Bautista, por su parte, aceptó las disculpas del club, pero no las de Benítez. El entrenador, tras su destitución, tuvo pasos breves por Deportivo Quito en 2006 y Municipal de Guatemala en 2008, sin regresar a la élite del fútbol sudamericano.

Antes de aquel episodio, el Chino había asumido como interino en Boca en 2004 tras la salida de Miguel Ángel Brindisi y conquistado la Copa Sudamericana, lo que le permitió ser ratificado en el cargo. Sin embargo, la imagen del escupitajo quedó como uno de los momentos más recordados de esa edición de la Libertadores.