Moneta es un referente de Los Pumas 7

La temporada de Los Pumas 7 fue magnífica. A pesar de las derrota con España en la semifinal de la Gran Final disputada en Los Ángeles y la siguiente caída por el tercer puesto frente a Nueva Zelanda, el título de campeón de la temporada regular quedará fijado como una de las hazañas más significativas para el deporte argentino. Las tres medallas de oro (Perth, Vancouver y Hong Kong) y las dos de bronce (Dubái y Singapur), dieron cuenta de una campaña inolvidable.

“Fue un poco mejor que la temporada del 2024, porque tuvimos un poco más de juego. Creo que fuimos más consistentes, porque solo en Cape Town (Sudáfrica), que tuvo un formato raro, no pudimos acceder a las semifinales. Fue muy positivo, porque además debutaron chicos nuevos y ese recambio no afectó en el equipo“, analizó en diálogo con Infobae Marcos Moneta, una de las figuras del combinado nacional.

Más allá de la notable producción, el joven surgido de San Andrés reconoció que la incursión por el país del norte le dejó “un sabor amargo”, porque imaginaban otro desenlace. “Estábamos en un gran nivel desde el punto de vista mental y físico. Queríamos llegar a la final, pero no se dio y nos quedó un aprendizaje para lo que viene”, subrayó.

A pesar de la dolorosa espina, El Rayo tuvo un premio individual a modo de consuelo. Es que su talento fue reconocido, tras haber interpretado el mejor try del año en Hong Kong, cuando el representativo nacional se impuso por 31 a 7 ante Australia y accedió a la final de la cita asiática. “Fue muy lindo porque sirvió para liquidar la semi, en uno de los torneos más importantes del circuito”, recordó el back.






Además de la estética, la conquista tuvo un sabor especial, porque la pudo protagonizar ante la mirada de sus padres, quienes se encontraban en las gradas acompañando su felicidad.

La obra también fue una muestra de rebeldía y de un pasado futbolístico. “No venía usando mucho el pie, y los entrenadores me decían que me animara. Sin embargo, yo pensaba que el equipo venía jugando bien y que no era necesario; pero en ese partido me la jugué y terminé festejando como Juani Hernández contra Irlanda en el Mundial”, confesó.

Creo que el pasado futbolero tuvo algo que ver”, subrayó, en una analogía que también dio muestras de su personalidad: “También se dio, porque soy un poco sinvergüenza“.

A pesar de no haber realizado ninguna prueba en algún equipo de la AFA, sus formadores lo incitaban a que se animara con la caprichosa, porque “tenía muchas condiciones”. “Siempre me gustaron mucho los deportes, pero me incliné por el rugby por su parte social. Jugué al fútbol, al tenis, hice boxeo, taekwondo, atletismo; pero como todos mis amigos estaban con la ovalada, formé mi sueño en que el día de mañana pudiera estar con ellos en Los Pumas”, recordó el multifacético atleta. Hasta en su tiempo libre se pone al día con sus cuentas pendientes relacionadas al golf.

Marcos Moneta incursionó por varios deportes, antes de convertirse en una figura de Los Pumas 7. Foto: RB Pool

Como en su infancia no había desarrollado la velocidad que lo caracteriza en la actualidad, Marcos Moneta apelaba a la resistencia para distribuir el juego en las canchas de once. “Era un cinco que corría por todos lados. Como pegué el estirón tarde, era más lento que ahora. No tenía las patas tan largas, aunque de más grande empecé a jugar de enganche, de ocho o de extremo”, recordó entre risas. Y aclaró: “Si hoy me pidieran que juegue, podría hacerlo de cuatro. Sería un Montiel que haga la banda, aunque más tosco“.

Si bien sus metas están puestas en el ingoal y la H, el fanatismo por Lionel Messi jamás lo perdió. “Es mi ídolo desde que soy chico. Soy enfermo de Leo y me peleaba con todos los que le pegaban cuando no le salían las cosas en la Selección. Lloraba cuando perdía y cuando le tocó ganar el Mundial, fui el pibe más feliz del mundo. Soy hincha del Barcelona por él, porque lo quiero un montón», reconoció.

En ese sentido, cuando el capitán de La Scaloneta escaló a la cima del planeta en Qatar, la promesa de llevar un tatuaje suyo se cumplió de inmediato. “Ahora lo llevo conmigo a todos lados, me lo hice en el gemelo izquierdo. Ojalá que algún día lo pueda conocer personalmente”.

Por sus incursiones en el exterior y su experiencia olímpica, el back se ha encontrado a grandes estrellas del deporte internacional, pero su máximo anhelo es poder tener una foto con La Pulga. De sólo imaginar ese momento se le paraliza el corazón.

Cuando fue abanderado de la delegación albiceleste en los Juegos Panamericanos de Santiago generó un vínculo especial con referentes históricos del deporte nacional. “Estuve con Luis Scola, que es alguien a quien valoro muchísimo y también con Santi Lange, que para mí es un prócer. En Tokio me tocó cruzarme a Novak Djokovic, que es un animal. Por suerte pude conocer a varias leyendas y espero que algún día me toque estar al lado de Leo“, completó.

El Rayo sueña con conocer a Leo Messi

Justamente, en el País del Sol Naciente comenzó el ciclo exitoso de Los Pumas 7. En plena pandemia y sin estar en consideración de los favoritos a la medalla, el equipo argentino “generó un boom” que trascendió las fronteras. “Antes no éramos conocidos, a pesar de que había mucho laburo detrás. A veces, los procesos tardan y los resultados no vienen enseguida. Creo que sorprendimos a más de uno con esa medalla de bronce”, reflexionó.

Luego se dio un recambio y las exigencias continuaron. Como el nivel se mantuvo, la expectativa por una nueva presea olímpica se trasladó a París, pero un mazazo terminó con la ilusión albiceleste. “No creo que hayamos sentido la presión, porque nos consideraban candidatos en todos los torneos del circuito. No hay que buscar culpables, ni responsables, porque son cosas del deporte. Es cierto que pudimos plantear mejor ese partido en los cuartos de final, pero Francia jugó mejor y fue un justo ganador. Fue una lástima, pero ellos pudieron aprovechar nuestros errores y sufrimos la crueldad de la derrota que nos sacó de un Juego Olímpico. Son cosas que pasan para para aprender y tomar nota para el futuro”, señaló.

En la misma sintonía que Alejo Lavayén, Marcos Moneta sostuvo que la clave del éxito de Los Pumas 7 «es la ambición». “Uno de los puntos más destacados del grupo, es que siembre busca mantenerse competitivo y no conformarse con sólo un hito. Nos matamos en cada entrenamiento y cada uno se quiere ganar el puesto. Eso nos hace crecer mucho”, aseguró.

Marcos Moneta

Como terminó temprano la temporada, El Rayo se focalizó en sus objetivos personales. Después de las vacaciones que se tomará por Europa, se sumará al Bordeaux francés, donde participará de uno de los torneos más importantes organizado por la World Rugby. Una competencia que le servirá como preparación, antes de reencontrarse con el plantel argentino y buscar la revancha que se le escapó en Los Ángeles.